Urdax (Navarra), 14 feb (EFE).- Una furgoneta bomba ha hecho explosión esta noche en una discoteca de la localidad navarra de Urdax, sin que se hayan registrado heridos aunque sí daños materiales, después de que un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA anunciara su colocación.

La explosión tuvo lugar a las 20:00 horas en la discoteca La Nuba cuando la zona se encontraba acordonada ya que, tras la recepción del aviso en la central de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa, se trasladaron al lugar efectivos de la Guardia Civil y especialistas en desactivación de explosivos, cuya prioridad fue en un primer momento el desalojo del lugar.

La delegación del Gobierno en Navarra precisó que la explosión fue anunciada mediante una llamada telefónica realizada a las 19:10 horas a la central de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Guipúzcoa por un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA.

En la llamada, según informó a EFE un portavoz de dicha asociación, el comunicante avisó de que habían colocado un artefacto explosivo en la discoteca La Nuba, en el barrio Dantxarinea de Urdax, que haría explosión a las 20:00 horas.

A esa hora, según indicaron a Efe varios vecinos del lugar, que no pudieron acercarse a la discoteca por encontrarse la zona acordonada, se oyó un ruido "impresionante" y se vio una gran columna de humo.

No obstante, la explosión no causó desgracias personales ya que la Guardia Civil había acordonado la zona y había desalojado a un total de 24 personas de tres inmuebles situados en las inmediaciones.

La furgoneta bomba, de marca "Renault", que había sido colocada en el exterior del local, contenía una cantidad "importante" de explosivo que, según una primera impresión, podría ascender a entre treinta y cuarenta kilos, informaron a EFE fuentes de la investigación.

Dichas fuentes precisaron que, no obstante, la cantidad exacta no podrá determinarse hasta que se analicen los restos del explosivo y de la furgoneta.

Tampoco se evaluarán los daños materiales causados en la discoteca hasta mañana, con la luz del día, aunque, según adelantaron, éstos son "cuantiosos".

La discoteca, que en el momento de la explosión se encontraba cerrada ya que al parecer solo abre al público los fines de semana, era propiedad del empresario Peio Martikorena, fallecido el pasado 3 de febrero y que en el 2004 fue elegido "Empresario del Año" en Navarra.

El local se encuentra en el centro comercial de Dantxarinea, al lado izquierdo de la carretera nacional N-121-B, aunque la explosión causó alarma entre todos los vecinos de esta pequeña localidad navarra, de 387 habitantes y situada en el límite con Francia.

La cercanía de la frontera hace pensar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, según señalaron a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, en la posibilidad de que los autores del atentado hubieran venido de Francia para cometer esta acción y regresar inmediatamente al país vecino.

No obstante, las mismas fuentes no descartaron otras hipótesis, como la que apunta a que ETA cuente con algún tipo de infraestructura en Navarra.

Y es que hace algo menos de dos meses, el pasado 21 de diciembre, ETA colocó un artefacto compuesto por 50 kilos de explosivo frente a otra discoteca de Navarra, en concreto la "Bordatxo" de Santesteban, que resultó totalmente destruida.

El atentado contra La Nuba, el sexto perpetrado por ETA en lo que va de año, fue condenado por el PSOE, el PP, por el gobierno vasco y por el ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien reafirmó "la vigencia de la Constitución y del Estado de Derecho en la lucha contra el terrorismo".

En su condena, el PSOE afirma que "ETA debe saber que nunca conseguirá ningún rédito político a través de la violencia, puesto que en un país democrático como España nada se puede conseguir violentando la normalidad democrática".

Por su parte, el secretario de Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, exigió tras el atentado al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que abandone la vía del diálogo con ETA y aplique la ley como forma de acabar con el terrorismo.

El Gobierno Vasco considera que el atentado de hoy "ha vuelto a instalar el desasosiego entre quienes aún están dispuestos a creer" a quienes "afirman que su objetivo es trasladar el conflicto a una mesa de diálogo y negociación".