Repito aquí un post que he publicado en un hilo sobre esta peli en la sala de música, donde muchos cinéfilos probablemente no le veréis.

Me ha gustado mucho esta película por varias razones.

Primero por un motivo musical. La película sirve para acercarnos al blues a los que no tenemos mucha idea; pero lo hace cómo deben hacerse estas cosas: mostrándonos esa música en su paisaje natural, mostrándonos también la psicología, los sentimientos e incluso la situación social y económica de quienes crean e interpretan el blues. Son músicos negros y pobres. Algunos han acabado sus días fregando platos en algún restaurant.

Esta música no es ya que gire en torno a temas religiosos, sino que ella misma es una especie de religión para los músicos que la interpretan y también para quienes la escuchan. Fijaros por ejemplo en la pareja de blancos, él angloamericano, ella sueca, que conservan el único testimonio filmado de J.B.Lenoir como si se tratara de una reliquia y que trataron de mostrarle al mundo su "gran descubrimiento". Cuando vemos el contexto escuchamos el blues con otros oidos.

SPOILER

Pero además la peli está muy bien concebida y realizada. Se inicia y concluye conectando el tema de la peli, que es el blues, y sobre todo los músicos que hacen el blues, con el viaje de la nave espacial Voyager. Cuando yo era niño recuerdo haber leido acerca de un disco de oro que se había incluído en esa nave con música y sonidos representativos de la tierra. Lo que no había sabido hasta hoy es que el disco de oro incluía temas de blues. La alegoría me parece perfecta porque ofrece un contraste brutal entre la vida y las circunstancias de los humildisimos hombres que hacen esta música y el hecho de que su música haya sido elegida para representar a la especie humana en un viaje intergaláctico. El máximo honor que puede recibir cualquier creación humana.

La frontera entre actuaciones y documentos gráficos originales, entre personajes reales y actores, entre la película y el documental es siempre sutil, y eso hace que el mensaje de la peli nos llegue más cerca: no es una fábula basada en hechos reales más o menos remotos, sino más bien circunstancias reales ligeramente fabuladas.

Finalmente, y volviendo al tema musical, la peli se propone demostrar que el blues no solo viaja a las estrellas, sino que perdura en la música que se hace hoy, en artistas como Cassandra Wilson, etc.

No me enrollo más.

Saludos