Ni caricias en el retrovisor, ni carantoñas con el frontal extraíble; sin entremeses previos, así, a pelo, por el tubo de escape...

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080601/53470627150.html

Qué bonita era la parafilia hasta el onanismo...

Saludos,

Luz Antiniebla.