Shattered Memories no es el Silent Hill tradicional al que nos habíamos acostumbrado.
Cambia su jugabilidad básica y rompe con algunos cánones de la franquicia para ofrecernos un título que se arriesga en un terreno que nos ha sorprendido muy gratamente: el de psicoanalizar al jugador para presentarle en pantalla todo aquello que teme. Estos matices personalizadores dejan un excelente sabor de boca, y son capaces de que la sorpresa ante ver lo que no esperábamos se convierta en una nueva fuente de terror. Una aventura intensa, con un argumento soberbio que no dejará de sorprendernos hasta el final, y que hace justicia a la franquicia aún a pesar de los importantes cambios que se han introducido en su dinámica. Desgraciadamente, es muy sencillo y excesivamente corto, lo cual deja con un cierto sabor agridulce al saber que podría dar más de sí. Pese a todo, una experiencia muy recomendable, rejugable (la segunda partida nos permitirá entender muchas más cosas) y que brilla con luz propia en el catálogo de Wii.
Lo mejor
- El argumento: sorpresas constantes hasta el final.
- La personalización pasiva y activa de la aventura.
- Excelente acabado técnico y soberbia banda sonora.
- El final OVNI, uno de los mejores de la franquicia, aunque sólo para aficionados.
Lo peor
- Demasiado lineal, con puzles sencillos.
- Se antoja demasiado corto.
- El mapa casi nunca es una ayuda.