Detalles que me llamaron la atención:
- El chaval parece Iron Man ("lo puto gusiluz" como diría Puyol) con las luces en las manos
- El perro es un crack
- Vaya caseta del horror que se montan para un pueblo... demasiado exagerado
- La historia de amor entre el rubiales y la rubia es muy forzada y previsible. Sin comerlo ni beberlo, y sin apenas conocerse entre ellos, se encuentran en la situación de estar cenando en la casa de los padres de ella en plan familiar
- Los fuegos artificiales y acción del final muy decentes y muy disfrutables
- Al final de la película, cuando el nº 4 deja atrás a su amor y se marcha con la nº 6 y el friki, el protagonista mira por el retrovisor del coche y ve a la rubia y al "gili", éste último reconvertido en bueno al final... sólo faltaba que se vieran morreándose por el retrovisor nada más irse el rubiales...