En Sevilla, el Ayuntamiento autorizó la cesión de un solar a un grupo de musulmanes para la construcción de una mezquita. Un grupo de vecinos, no deseando esa mezquita en sus proximidades, ha encontrado una solución genial: en el centro del solar han enterrado un cochinillo, y lo han hecho saber públicamente.

La ley islámica no permite la construcción de una mezquita en terrenos mancillados por cerdos; los musulmanes han tenido que renunciar a construir la mezquita en ese lugar….





Esta estrategia la usan los israelitas desde 2004… Han puesto en todos los autobuses de Israel una caja conteniendo grasa de cerdo y lo han hecho saber; si un kamikaze se hace saltar en un autobus, tiene el riesgo de tener grasa de cerdo sobre su cuerpo y así no podrá acceder al Paraíso…. ya no hay más kamikazes en los autobuses de Israel.

En este país a veces nos complicamos demasiado la vida legislando.

Yo por si acaso tengo colgado en la ventana de la cocina el jamoncito,para que se vea bien,.