Un tema, que me temo que estamos obviando.

No creo que nadie se oponga a que tengamos 4K (en vídeo) y archivos de audio de resolución indescriptible y tal y tal .. Pero nos olvidamos de una cosa, ¿Y CÓMO SE GRABÓ EL ORIGINAL ?

Es que esto esto es importante. Cuando salió el DVD, muchos master estaban telecinados en Betacam SP, muy válidos para duplicación en VHS, pero para hacer DVD, resultana que la calidad origen (en resolución) era inferior a la calidad del soporte.
Pasados muchos a Betacam Digital (un formato extraordinario y lleno de virtudes, muestreo 4:2:2, 10 bits de profundidad de color y un bit rate de 90 Mbps, más del doble que el mejor BD) pero con resolución PAL. Y aparece el BD y por muchos inflados y leches que se les hizo, al final, hubo que hacer masters nuevos en HD. Eso en vídeo.

¿Y con el audio? Pues más de lo mismo y no digo nada si la grabación en origen es digital o analógica pero por debajo de la calidad digital. Me explico : esto de lo digital, es como una botella de leche de 1 litro, cabe un litro, genial. Si ahora usamos una botella de 2 litros, genial, pero seguimos teniendo 1 litro de leche, es lo que hay.

Admito que se puede escalar una señal de audio y/o vídeo y procesarla y hasta conseguir una mejora evidente, pero es que eso ya existe en entornos domésticos.

Así que, pregunto, ¿para qué quiero oir Ben Hur de Charlton Heston en dts HD master audio si dolby digital a 448 ya está muy por encima de la grabación original, por ejemplo? ¿Y oir a Carlos Gardel a 24/96 si un mp3 a 128 kbps ya lo hubiera querido tener en su época?

Saludos.