A efectos prácticos, es decir, lo que oímos, muchos podrán preguntarse cómo se oyen los errores de cuantificación . Porque todos sabemos el efecto en el vídeo (lo vimos antes), pero ¿y en el audio? ¿cómo se oye esto?
Pues el error de cuantificación lo que causa es la pérdida de los detalles más sutiles de la señal (los de menor amplitud) . La verdad es que no lo sé decir con palabras, pero si se me permite la licencia, yo creo que es esa sensación de espacialidad, aire o ambiente que percibimos en algunas grabaciones y en otras no . Es quizá esa calidez que muchos atribuyen al vinilo y que otros dicen que no está en el Cd . Es la presencia, la resolución . Y mis disculpas, porque epitetar cosas intaginbles o sentimientos se me antoja muy complicado y preferiría tener un aparatito que lo midiera.
Debemos de tener en cuenta que la saturación en digital es la quiebra de la grabción cosa que no ocurre en analógico, donde tenemos un margen de reserva, el famoso headroom . Es decir, si somos un estudio y trabajamos con 16 bits una máxima es no pasarnos nunca de nivel y tener el o como barrera infranqueable (o saturar esos 16 bits) . Y eso haría que en la práctica no se use en toda su plenitud y para curarnos en salud en previsión de picos imprevistos, pues bajemos el nivel de grabación por lo que es muy probable que caigamos en la digamos zona de peligro de señales de bajo nivel .
Entonces, para solucionar eso, un medio es que en los estudios se comprima la señal . Todo sonará más alto pero con menos variaciones de dinámica . Sin embargo, Pero si grabamos a 20 o 24 bits tenemos más margen de sobrecarga y ese peligro de saturación es menor y no sería necesario recurrir a lo anterior .
Lo anterior sería válido en los estudios de grabación, pero, ¿y en nuestra casa? ¿qué hacen los fabricantes de lectores?