Los distintos DACs no son iguales, hay buenos y malos, y eso si se puede medir claramente en un laboratorio. Sin embargo las mismas mediciones muestran resultados desde cierta calidad hacia arriba que objetivamente son inaudibles.

Una tarjeta de sonido integrada en un computador de bajo precio es un mal dac, y no recomiendo su uso para escuchar música. Pero tampoco es necesario gastar una fortuna en un dac Hi End de miles de euros. Una tarjeta de sonido dedicada es suficiente para un computador.

En el caso de equipos de música con salidas digitales que queramos conectar a un amplificador que puede tener o no entradas digitales será cosa de probar, hacer las conexiones tal como las explica Alfonso en sus dibujos y escuchar atentamente, mejor aún medir con REW o algo así, para saber cual de los dos dacs es mejor o nos gusta más, y si aún no logramos una buena conversión ver la posibilidad de comprar un dac externo. Pero estoy seguro que antes del dac hay muchos otros factores que tendrán una importancia mucho mayor en la calidad del sonido que el dac, por malo que sea.

Hay un buen ejemplo, el dac Behringer UCA 202 o su hermano UCA 222, ambos de muy bajo precio y de prestaciones limitadas, es considerado por muchos un excelente dac musical, que la conversión es de muy buena calidad, superando a muchos dac que valen varias veces los €30 que vale este pequeño dac.