Buenas:
Me ocurrió algo parecido cuando compré un ampli Lecson Quattra del año 89.
Es un ampli parecido en dimensiones al Audiolab 8000 (muy plano) y de color negro.
Tiene éste la peculiaridad de que biamplifica, si he dicho bien. Da 4 x 15 w. a 8 Ohmios y ,naturalmente, sólo se puede conectar a cajas que tengan 4 bornes. Del ampli salen 2 bornes para las bajas frecuencias y otros dos para las altas para cada uno de lo dos canales. (O sea 8 en total).
Tengo unas cajas del alta sensibilidad (99 dB/m), pero no son pequeñas. Son de columna, con 2 woofers de 8" cada una y tuiter de cúpula metalica con trompeta. Pesan 27 Kg cada una. Son las Klipsch RF-5.
Pues cuando acabé de conectarlas (me hice un pequeño lío con tanto cable y tuve que repasar bien antes de enchufar), lo primero que oí al conectar el botón de on-off del ampli fue un crujido y un BOOM ,que me dejó asustadísimo y es que me había dejado el potenciómetro del volumen casi al máximo y no me di cuenta de bajarlo al conectar.
Creí que había reventado las cajas o algo así, bajé el volumen al mínimo y conteniendo la respiración conecté el CD y a ver... Pues sonaba, y muy bien y muchísimo mejor que con mi anterior ampli A/V de mucha más potencia.
Con sólo 1/4 de potencia del volumen tengo una a presión sonora de sobra para mi salón de 22 m2.
La separación de canales, precisión de instrumentos, graves incluso a bajo volumen, calidez de agudos fueron mejoras muy grandes que noté en el sonido.
Ahora estoy convencido de que la biamplificación (aunque sea con pocos watios) o un buen ampli normal que tenga buena entrega de corriente y buen factor de amortiguamiento (control de graves), pueden dar mejores resultados que etapas y amplis de mucha potencia.
Respecto a amplis de vávulas ya tengo ganas de probar alguno a ver cómo es su particular sonido y estoy casi seguro de que cuando llegue ese momento quedaré "enganchado" por ese tipo de amplificación.
Saludos