Chicos, chicos,... ¿veis? ¡estáis rezumando humanidad por los cuatro costados con esos comentarios!. Muchas gracias, de verdad.
Por cierto, Yendal; voy de culo, sin freno y cuesta abajo. Me compré un plato, me gasté unos 200 euros en vinilos en una tienda que tenía toooodo su stock al 75% y con eso y un bizcocho, mi evolución rueda cuesta abajo por la campanita de Gauss. El ruido de fondo, en breve, llegará a mí... y es que la humanidad del sonido es lo que tenemos que buscar. Por cierto, voy a dejar a mi psicólogo y voy a pedirle consejo a mi parabólica. Me niego a creer que una pieza que atraiga a tantas y tantas ondas, así, de forma totalmente filantrópica, no me pueda aconsejar para mejorar mi sensibilidad.
Saludos y de nuevo, gracias.
Jorge.