Los altavoces dinámicos toda-banda aportan una gran ventaja, hacen innecesario los filtros de cruce, el diseño de buenos filtros implica componentes de calidad y una selección de frecuencias de corte que cuanto más selectivas son más abruptas son sus curvas, el orden del filtro aumenta y con ello su complejidad y desfases, la cara opuesta es su peor respuesta en los extremos de la banda audible, actualmente, a pesar del pobre rendimiento de los altavoces, se ha avanzado mucho en la obtención de materiales para su construcción, así encontramos muy diferentes compuestos y diseños en un tweeter de cúpula rígida de diamante o cerámica que en un woofer de fibra de carbono con frecuencia de resonancia cercana a 20 Hz, la especialización del transductor es la mejor manera de consegur el mejor sonido, como resumen y atendiendo al sabio refranero español,

"quien mucho abarca poco aprieta".

Saludos.