La idea que proponéis parece buena, aunque puestos a pensar yo le veo algunos problemillas:

La propia dinámica de la música está variando constantemente el volumen de la misma, especialmente como decís, en música clásica. La ecualización debiera ser entonces distinta en unos y otros pasajes musicales, por lo que sólo podría buscarse una solución de compromiso. A no ser que experimentásemos con un P.C., que analizase a priori la información digital de la grabación y calculando medias móviles del RMS, fuera ajustando la ecualización simultáneamente a su reproducción con ayuda de un buffer. Me temo que el resultado sería bastante artificial, seguramente muy extraño en las transiciones. En resumen, creo que la única solución factible sería un ajuste de compromiso entre pasajes altos y bajos, y al final volveríamos al loudness de siempre con mayor o menor sofisticación

Igualmente, si se quiere cerrar un lazo de realimentación con micrófono en punto de escucha, en tiempo real, el propio delay del lazo desvirtuaría el resultado de la ecualización, por los propios cambios dinámicos musicales y no podría obtenerse nada aprovechable. En ese caso habría que conformarse con un ajuste previo del efecto sala (con micro o sin él) y mantenerlo así, por lo que volvemos al punto de partida.