Quizás la pregunta sería, ¿que podemos conseguir cuando nuestra sala no es dedicada, no teniendo libertad para posicionar y para acondicionar?

Creo que en ese caso, la respuesta es linealidad, aunque el punto de escucha forme un triángulo isosceles perfecto, si no hay simetría respecto a la sala, (o una de las paredes tiene cristales) los reflejos de las ondas por las paredes no llegarán en fase.
Si no es un triángulo perfecto, un receptor puede retrasar la señal de un altavoz, pero seguiríamos teniendo el problema de las reflexiones.

Por otro lado, lo podéis probar.
Sentaros un metro a la derecha del punto de escucha, compensar con el balance el volumen para que la señal sea la misma en la nueva ubicación.
Como hay más distancia en uno que en otro, ya no estamos escuchando en fase.¿notáis diferencia?