Método:
Los equipos se han instalado en una sala de unas dimensiones similares a una doméstica. Se han situado 9 paneles absorbentes en puntos estratégicos de la sala, que además estaba dotada de mobiliario escaso, pero suficiente. Además, todo el techo está recubierto de fibra de vidrio. Entendemos que la mayoría de salas domésticas tienen un tratamiento inferior o igual al usado, sin tanto material acústico dedicado.
En uno de los equipos se ha reproducido música y se ha determinado el volumen adecuado de escucha. Acto seguido se ha procedido a reproducir un multitono procedente del CD Test Matrix 2.0 y a medir el voltaje en bornes de altavoz. Posteriormente se ha medido reproduciendo en el otro lector y se han igualado los voltajes. De esta manera estamos seguros de que ambos equipos se van a reproducir al mismo volumen.
Hemos colocado en cada lector un CD con los mismos temas musicales, después de ofrecer a los probadores que usaran los suyos, si es que tenían un par repetido. De esta manera hemos ido cambiando los cables de forma que o sonaba el equipo A o el B. Sabiendo los probadores, en todo momento qué equipo, A ó B, sonaba, si bien, y como es lógico, sin saber si el equipo A era el de referencia o el básico. Además, para evitar contaminaciones en la respuesta provocadas por conversaciones fuera de la sala de pruebas, la denominación de “A” o “B” ha variado a lo largo de la prueba pero no en la marcación de resultados, evidentemente.
En estas condiciones, se ha reproducido música de diversos estilos (voces, pianos, disco, etc.) hasta que los probadores se han formado un criterio para dar una respuesta, que podía ser : Me gusta mas el equipo “A”, el “B”, o “No puedo decantarme”, es decir “X”.
Los probadores solicitaban el cambio de un equipo a otro cuando quisieran y además podían escuchar cada equipo y cada tema el tiempo deseado.
Las respuestas recogidas son las siguientes:
38 personas han realizado la prueba de las cuáles
14 escogieron el equipo “A” como mejor
10 escogieron el equipo “B”
14 no eran capaces de distinguirlos o no se decantaron por ninguno.