Era sabido que, de un momento a otro, la tecnología plasma iba a desaparecer, no por falta de calidad, sino que la tecnología no para de avanzar, y, a la gran mayoría de la gente, le gusta ir a la última, aunque sea sólo por alardear de fashion.

Si Panasonic consigue (aunque no iguale al 100% sus exitosos paneles de plasma) ofrecer negros con calidad aceptable, junto con la claridad del led, puede ser una referencia para su futuro. Pero tendrán que trabajar mucho, y a precios asequibles, para que los clientes que se han llevado los coreanos vuelvan a confiar en la marca.