Los monitores de masterizacion están ajustados, la mayoría, a 2.2, y en algunos estudios a 2.4. Por debajo de 2.2 acabarás con una imagen lavada. Se recomienda entre 2.2 y 2.4 para una óptima visualización. La norma ahora es 2.4, sin embargo existe una enorme cantidad de contenidos masterizados a 2.2, y además muchos estudios siguen con 2.2. Lo mejor es tener dos presets, uno con 2.2 y otro con 2.4