Puntualizo que yo por autónomo y por empresario entiendo cosas muy distintas. Ambos pueden ganar mucho o poco, aunque en principio los segundos más, hay el caso del pequeño empresario (dueño de un súper pequeño, una droguería, incluso una pequeña inmobiliaria, gestoría,...) en el que entre sueldos, gastos y tal la cosa no le da para mucho más que cualquier empleado por cuenta ajena medianamente bien pagado, y en cambio puede darse el de un profesional como yo conozco un frigorista que montando un aire diario más mantenimentos varios, limpiezas y recargas de gas, no sabe dónde meter la pasta.
La diferencia es que este señor no sabe tampoco lo que es una baja, va solo, teniendo que subir los compresores y colgarlos donde sea, trabaja muy bien y es serio, y cuando yo le pedí en agosto de 2014 que por favor montara el mío en el nuevo local para no estar achicharrado, interrumpió sus vacaciones y con la que caía aquel día yo creo que perdió 3 kilos en sudor. Se lo curra bien currado.
Y en el otro lado del universo, cruzando un agujero de gusano tenemos esto otro:
Estoy llevando el mantenimiento de los proyectores de un instituto y el viernes pasado eran sobre las 14:15 y no podía acceder a las aulas porque todas estaban ocupadas con alumnos y a las 14:30 acababan. Se me ocurrió decirle a la que estaba de guardia que me esperaba a las 13:30 y que se quedara alguien conmigo y menos mal que llevo siempre el desfibrilador conmigo, porque si no se nos queda allí. Empezó a balbucear cosas como que empezaba un puente y a babear y se fue abajo.
Y así tampoco se tira un país adelante, qué quieres que te diga.