Por supuesto, ahí llevas razón siempre y cuando el resto de acusaciones y pruebas que sustenten su participación en un delito sean solventes.
Resulta que en el año 2000 se recibió una comisión rogatoria desde Francia, en la que se decía que el teléfono de la casa de Zougam había aparecido en la agenda de un terrorista islamista llamado David Courtailler. Así, a raíz de dicha comisióm Zougam y su madre fueron investigados en 2001 y su piso fue registrado y cuando el juez francés Jean Louis Brouguiere fue a Madrid el 12 de junio de 2001 para tomar declaración a Zougam y a su madre, resultó que en realidad el número que se había encontrado en la agenda del terrorista David Courtailler era el 91 397 48 02 siendo el de Zougam 91 377 48 02, es decir, que las investigaciones sobre Zougam y su madre se debían a un error judicial .
Digo lo anterior porque cuando se encontró la mochila de Vallecas, en ellas, además del explosivo, había un teléfono móvil que se iba a usar como detonador del explosivo . Dicho teléfono, tenía una tarjeta que, investigando sobre ella, resultó que fue vendida por una tienda de Lavapies cuyo propietario era Zougam, lo que desencadenó las detenciones en base a un señor que fue investigado por un error judicial .
Esto puede ser perfectamente achacable a la mera casualidad, cierto, pero, caramba con el 11M, no he visto nunca nada en donde las "casualidades" aparezcan tanto como las flores de primavera .
Saludos .