Sin ánimo de defenderle (me parece absolutamente reprobable lo que hizo y estoy totalmente de acuerdo con el "baneo permanente"), voy a hacer de abogado del diablo...
He practicado artes marciales durante muchos años (algo así como 20) y en mis tiempos "mozos" (también hace bastante ya de eso...

) competía con cierta asiduidad en competiciones oficiales y
os aseguro que con el "subidón" del combate, si por lo que sea no estabas de acuerdo con un árbitro una y otra vez, se te pasaba por la mente el "partirle la cabeza". Otra cosa era que te controlaras y no lo hicieras (yo nunca lo hice) pero ganas de "pecar" te entraban, y muchas.
Otra cosa. Ese árbitro ha tenido mucha suerte después de todo. La patada le pilló de refilón gracias a Dios. Si le llega a impactar bien, le podría haber lesionado muy seriamente.
Un saludo