Pero es que el G20, el G8, el FMI, el Banco Mundial... son precisamente los responsables de la desigualdad, la miseria y muchos males que sufren millones de personas en el mundo. Tal vez no lo sean al 100%, pero sí en gran medida. Son como una compleja, pero bien organizada trama corrupta.
EE.UU. en concreto, se atribuye el papel de velar por la paz y la democracia en el mundo, pero en la práctica es todo lo contrario.
Podríamos comenzar a enumerar una a una las dictaduras y golpes de estado que EE.UU. a apoyado a lo largo de su historia (la de Franco fue una de ellas) y sigue haciendo hoy en día. Podríamos hablar también de las atrocidades cometidas por Israel en la franja de Gaza, condenadas y sancionadas por la ONU, sanciones y resoluciones que ni se aplican ni se exige su cumplimiento a Israel y nadie plantea la invasión del Estado Hebreo. Podríamos hablar de la violación constante de los derechos humanos por parte de las tropas estadounidenses en las zonas de conflicto donde intervienen y que quedan impunes (me viene a la memoria en este momento el caso del reportero español destinado en Irak, José Couso, así como el hijo de Julio Anguita). Podríamos hablar de los casos de espionaje en las comunicaciones de altos mandatarios de países aliados de los propios EE.UU, como Alemania , Francia y España. Y un largo etc.