No confundamos el culo con las témporas, esos países que has nombrado han adoctrinado a sus ciudadanos no por laicos, sino por totalitarios, lo mismo que pasó en España con el llamado nacional-catolicismo. El estado democrático laico no es sinónimo de adoctrinamiento, sino más bien garantía de todo lo contrario, y para muestra el botón de Francia, país laico por antonomasia y respetuoso de las libertades individuales y sociales.