La primera imagen mental que me sale del rey es un puro descojón por su parte y por las partes de su retratado vástago y nuera. Y si le pareció mal, coño, pues que se joda, ¿no? Bien pagaditos me parece que están él y toda su troupe. Además, guste o no guste, el Jueves ha hecho lo mismo desde que es publicación. Y ni pocas cosas he visto en su portada que dan cincuenta vueltas de campana a lo visto.
Si alguien quiere que le cuente un cuento de reyes, príncipes y princesas, que me envíe un privado, que llevo un mes con mi sobrinita de 7 años en casa y estoy sentando cátedra con la Sirenita, la Cenicienta & Cía. Eso sí, me habéis de hacer una reverencia y hacer ademán de besar mi mano, que de tanto leer tengo subidón de sangre azul.