Este era un resultado que se podía dar, ya que la violencia que exige el delito de alta traición en Alemania, era difícil de justificar, al desistir el señor Puigdemont de enfrentarse a la aplicación del artículo 155. Pero también será complicado que prospere en la causa abierta en el Supremo contra otros líderes independentistas, cuando sean juzgados (Llarena es sólo el instructor):

Son reos del delito de rebelión los que se alzaren violenta y públicamente para cualquiera de los fines siguientes:

1.º Derogar, suspender o modificar totalmente la Constitución.

2.º Destituir o despojar en todo o en parte de sus prerrogativas y facultades al Rey o al Regente o miembros de la Regencia, u obligarles a ejecutar un acto contrario a su voluntad.

3.º Impedir la libre celebración de elecciones para cargos públicos.

4.º Disolver las Cortes Generales, el Congreso de los Diputados, el Senado o cualquier Asamblea Legislativa de una Comunidad Autónoma, impedir que se reúnan, deliberen o resuelvan, arrancarles alguna resolución o sustraerles alguna de sus atribuciones o competencias.

5.º Declarar la independencia de una parte del territorio nacional.

6.º Sustituir por otro el Gobierno de la Nación o el Consejo de Gobierno de una Comunidad Autónoma, o usar o ejercer por sí o despojar al Gobierno o Consejo de Gobierno de una Comunidad Autónoma o a cualquiera de sus miembros de sus facultades, o impedirles o coartarles su libre ejercicio, u obligar a cualquiera de ellos a ejecutar actos contrarios a su voluntad.

7.º Sustraer cualquier clase de fuerza armada a la obediencia del Gobierno.


Es evidente que se alzaron públicamente en varios de los puntos que contempla el artículo, pero es mucho más discutible que lo hicieran violentamente. Se entra en un terreno interpretativo, donde el resultado final no está garantizado. Siempre pensé que el Supremo iba a encausar por incitación a la rebelión, o como mucho por sedición, ante la dificultad de probar la rebelión, pero el juez Llarena debe pensar que tiene suficiente armazón jurídica para ello...

Ahora la situación se complica, pues aunque finalmente se entregara al señor Puigdemont por malversación/corrupción, no se le podrá juzgar por rebelión, como al resto de los acusados. Lo que, supongo, será bien explotado por la defensa de los líderes soberanistas.