El nivel de credibilidad de El Confidencial no es precisamente para echar cohetes y el artículo que aquí se está tratando es un claro ejemplo de manipulación informativa con el objetivo habitual: España es una ruina.
Lo que no dicen los muchachos de El Confidencial (hay que ir a la fuente original en inglés para leerlo) es que, según ese estudio de velocidades (del que desconocemos la metodología utilizada, por lo que sus datos deben ser acogidos con las oportunas reservas, fuera de que proceden de otra empresa, AKAMAI), resulta que por ejemplo Rumanía bate a los Estados Unidos en velocidad de acceso a la red, con el 6,7 Mbit / s frente a 4,7 Mbit / s.
¿Significa eso que Rumanía es más importante que EEUU en Internet? ¿Acaso Hungría está a la par de EEUU en el uso e impacto de Internet dado que su velocidad de acceso es casi igual? Pues no.
Lo realmente importante, señores, no es la velocidad bruta de acceso, sino el índice de penetración de Internet en una sociedad. Según esta forma de calcular las cosas de Pingdom y del "confidencial", podría darse el caso de que en Corea del Norte el "Querido Lider" decidiese asegurar a los altos funcionarios del Partido y a sus familias un acceso a la red de altísima velocidad (pongamos 200 mb/s) mediante una red de fibra óptica limitada a, digamos, 30.000 personas. ¿Resultado? Corea del Norte encabezaría las listas de velocidad de acceso del mundo... Porque el 99% de la población no tiene acceso a ese servicio.
No. Lo realmente importante, repito, es el índice de penetración de Internet (ya sea mediante cable, cobre, satélite o 3G). Según datos de octubre de la Unión Eurpea, ese índice para España es del 47% (con Madrid y Cataluña destacadas con cerca del 60%) frente al 57% de media de la Unión. España ocupa el 14º puesto en el ranking mundial en número de usuarios en Internet y el sexto en Europa.
El porcentaje de penetración de la banda ancha es del 44% (48% en la UE), y el del del ADSL del 38% (35% en la UE) y la del módem por cable del 6% (9% en la Unión). El 80% de los hogares españoles se conecta a internet mediante ADSL o XDSL (el 62% de los europeos). La tasa de penetración de telefonía en España es del 98%, al igual que en la UE. Por otra parte, España es líder absoluto de la Unión Europea en penetración de Internet móvil de alta velocidad -como los servicios móviles de tercera generación (3G) y las tarjetas de datos para ordenadores portátiles-, por delante de países como Italia o Alemania, pues el 20% de los españoles usa la banda ancha móvil, frente al 6,97% de media comunitaria.
Corea del Sur es un caso realmente excepcional por la decidia política de su gobierno de fomentar una Internet de altísima velocidad. Por otro lado, en Corea del Sur, como en Japón, las normas de cableado son mucho más laxas que en la Europa occidental, en parte debido a que están en zonas muy sísmicas que hacen que sea más rentable y sencillo tender cables entre los edificios que cavar zanjas y meter conexiones que van a reventar con el siguiente terremoto. Hong-Kong es en la práctica una ciudad-estado (aunque integrada en China), como lo es Singapur, y no es lo mismo cablear una única ciudad que todo un sub-continente como Australia, un país inmenso, como EEUU o Canadá. En esos países donde dar cobertura de red de alta velocidad no es nada fácil.
Por otro lado, y para acabar, los datos ofrecidos por ese estudio son cuando menos "sospechosos" (habría que ver cómo y cúando se tomaron los datos de referencia) porque un reciente estudio (octubre) de ADSLZone.net deja claro que en España la media de velocidad de bajada de 5,67 megas de bajada y 395 Kbps de subida. Ello no impide que estemos lejos de nuestros vecinos en cuanto a velocidad (Portugal cuenta con una velocidad media de 18,57 megas, Alemania 15,26 megas, Francia 11,62 megas o Reino Unido 8,41 megas). Claro que estos datos son muy temporales, pues en 2011 los clientes de Movistar de 6 mb pasaremos a 10 mb/s y eso se notará en las estadísticas.
En resumen: nuestro acceso bruto a la red tiene una velocidad inferior a la de otros países europeos (con los que debemos medirnos, no con Egipto o Burkina Faso), y es más caro, pero si eso quiere mejorarse sólo hay un modo: liberalizar realmente el mercado y recortar los poderes de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, que parece obsesionada con frenar las iniciativas empresariales (de Telefónica, "of course") tendentes a ofrecer un acceso más barato, no sea que los amigotes de las otras empresas vayan a perder ingresos...