La respuesta la da el profesor Pablo Fernández en su estudio
“Rentabilidad de los fondos de pensiones en España 2000-2015”. La rentabilidad ha sido del 1,58%, si a ello le deducimos las comisiones bancarias, gastos de mantenimiento que nos aplican los bancos y que oscilan entre 1,5 y 2% anual, comprobaremos que la alternativa privada de los fondos de pensiones es una catástrofe para los inversores de estos fondos y sí el gran chollo para los bancos, que tienen cautivos unos 90.000 millones de euros.
Estas entidades financieras que hacen gala de su liberalismo y que sistemáticamente nos recuerdan la libertad de mercado, no dudan en reclamar y solicitar al gobierno subvenciones para sus planes de pensiones privados, una vez más asistimos al dicho socializar pérdidas y privatizar beneficios.
Son las mismas empresas que reclaman la disminución en gastos sociales por que les quitan competitividad. Empecemos entonces por quitar los 2.000 millones de euros que cuestan al Estado las subvenciones a los planes de pensiones privados y destinemos ese dinero a la sostenibilidad del sistema público de pensiones.