Ya estamos con el tema de la guerra o si se prefiere, mejor, VIOLENCIA, hecha no por la legítima defensa propia (que entiendo), sino aquella en la que uno toma la iniciativa por los motivos que sea . Y en ella participan los que en ella son actores, por apoyo, participación directa o simple justificación .

Cuando vea a un político que sea igual de duro con una guerra como la de Iraq como con, por ejemplo, la dictadura de Fidel Castro (en la que se condena a muerte a los pateros que intentan huir del país yendo hacia a Miami por "Traición inaudita") o como, por ejemplo, con la violencia etarra o como, por ejemplo, con el terrorismo islámico, pues su mensaje tendrá credibilidad . Mientras no .

Y al revés, que apoye las dos . Su mensaje será creído por mi que no compartido y desde luego me tendrá como adversario porque atenta contra uno de mis mayores valores : el derecho a la vida .

A ver cuántos políticos están en esa lista que cito en mi segundo párrafo.

Saludos. *