El año pasado, los fines de semana de verano, andaba unos 3-4 km por la playa (orilla y arena seca), y ocasionalmente corría 700 metros descalzo por cemento rugoso (vaya marcas con las piedrecitas la primera vez).
Este año -con mejor forma- (no digo buena), he pasado a correr por la arena -entre 4 y 6 km-, y madre mía lo distinto que es. Ahora mismo (corrí esta mañana), tengo las piernas "congestionadas", me suele durar unas 24 horas, similar a la sensación de cuando empecé a correr el año pasado.
Supongo que el correr descalzo, por la arena seca y por la pendiente de la orilla (arena húmeda) hace trabajar a los músculos de distinta manera, y se nota.
Que forma de sufrir en la playa, después me he quedado sobado un rato tomando el sol....y la siesta ni os la cuento.
