Esto de las tecnologías de generación buenas y malas me parece una discusión bastante ridícula en general cuando no surrealista. Cualquier método y técnica puede ser la mejor del mundo si los condicionantes ambientales, sociales y técnicos son propicios. Quien se crea que hay una conspiración para fomentar una tecnología chunga que lo que pretende es acabar con la vida en el planeta de la forma más rápida es que es más ingenuo que un chupete. ¿Quién pensáis que instala, opera y explota las plantas solares y eólicas del mundo?, pues empresas energéticas y compañías eléctricas al uso. Lo repito, en el despliegue de la solar en España se refugió todo el dinero negro de la construcción y sospecho que de cosas peores porque se convirtió en un producto financiero de muy alta rentabilidad.
Vamos a ver, si vives en un poblado en África, sin red eléctrica de transporte en 800 kilómetros está claro que la fotovoltaica es incomparable en coste. Si vives en un país desarrollado con una sociedad industrial avanzada nadie en su sano juicio basaría su modelo energético en renovables, que por cierto de renovables nada, porque vas a tener que cambiar los equipos cada 20, 25 o 30 años. Pueden ser un complemento y por cierto siempre caro, ya no por la eficiencia intrínseca de la tecnología sino por el impacto en eso que se llama el mix energético. Os pongo un ejemplo, cuando diseñas un planta de generación tradicional (digamos Ciclo Combinado o Nuclear) la eficiencia está directamente relacionada con su régimen de trabajo (me parece recordar que el ciclo combinado que es de los procesos más eficientes energéticamente se situaba en torno al 52-53%), lo que significa que su rendimiento ya queda penalizado en las noches o en los periodos de bajo consumo. Ahora metes otras energías generadas en el “grid” por otros medios con lo que la generación de respaldo es todavía más ineficiente. Además – como en el caso de las renovables- te comprometes a pagar la energía generada aunque no la necesites…
Es decir, ciencia y política. Ambas tienen mucho que decir en el modelo energético. Otro ejemplo, tengo un amigo que se dedica a instalar plantas de generación Diesel con grupos electrógenos tradicionales por todo el mundo para actuaciones que requieren mucha energía y no hay otra alternativa. Os hablo de Brasil, de África, de Kazajistán… Explotaciones mineras, Petroleras y de otro tipo que requieren energía ya, sin dilación. Solo os puedo decir que el tipo no para y el precio del kilovatio hora resultante es tremendo.
Y vuelvo a lo que yo creo que sería una revolución completa del modelo energético, solucionar el problema de la acumulación que es donde para mi reside la clave. Técnicamente hablando el verdadero problema de los países desarrollados no es un problema de Energía (Kwh) sino de Potencia (Kw) o dicho de otra manera de simultaneidad en la carga. Si consiguiéramos aplanar la curva de consumo, que fuera una línea casi recta todo sería maravilloso, porque podríamos aumentar la eficiencia de los procesos de generación de forma exponencial, disminuir las pérdidas comerciales (las que se provocan en la infraestructura de transmisión) y prolongar la vida útil de las instalaciones. Además de multiplicar la rentabilidad técnica y económica de las renovables por mil. Hasta ahora solo existen algunos modelos de acumulación térmica con tecnologías no demasiado eficientes (hielo) o la solar térmica aplicada de forma doméstica para calentar agua o su versión industrial como central térmica solar donde el agua se calienta hasta la evaporación o la termo solar de concentración que mediante lupas calienta el agua hasta mover una turbina.
Así que soluciones pocas, pero estas discusiones de buenos y malos son surrealistas en este terreno. Lo triste es que ya empiezan a arrastrar al mundo científico a un terreno propio de tertulias televisivas. Es como eso de los puntos negros, todo es verdad pero irrealizable. Es como decir que si pudiéramos almacenar la energía de los rayos que se producen en las tormentas solucionaríamos los problemas de suministros.
Saludos