Considero que es un tema muy delicado... y ser radical tanto en una postura como en la otra es sinónimo de error.

No estoy de acuerdo con la inmigración ilegal. Lo considero un foco de problemas... como la delincuencia.

La postura de acoger a estas personas me parece correcta pero bien regulado.

No me gusta la distinción que hacéis de razas... un inmigrante ilegal puede ser negro (guineano) o blanco (polaco)... por lo que por favor... dejad el tema de las razas... que creo que es otro tema y en donde sí que sepuede caer en el racismo.

Yo en realidad en donde siento un poco de malestar es el tema de sus derechos y en el dinero que se gasta el gobierno para que se ejerzan. Eso si me parece mal. Considero que si vienen a nuestro país deben adaptarse a nuestras costumbres y no crearles nosotros un entorno como si estuvieran en sus países de origen. Creo que así es cuando realmente ellos se alejan de nosotros en realidad, es decir, ellos mismos se aislan.

Si yo fuera a vivir a un país árabe pues cuando entrara en una sinagoga me quitaría los zapatos... trataría de integrarme. Sería una estupidez que reclamara mi derecho a ser cristiano y que , o bien me dejaran entrar con zapatos o me construyeran una iglesia cristiano. Es ridículo. Quien visita se adapta.

También considero que vienen con la lección muy bien aprendida. Me resulta curioso como muchos llegan pidiendo y exigiendo derechos y asistencias... que ni tienen en su país de origen. Reclaman Seguridad Social cuando si lo hicieran en su país se reirían de él. Piden una vivienda digna que si la pidieran en su país... pues más de lo mismo.

Por esto considero que deben de venir con la humildad del que pide ayuda. Ya haremos lo posible nosotros por escuchar sus necesidades e intentar solucionarlas como podamos... pero nada más.

Si yo fuera a un país africano a reclamar mis derechos como hombre, como ser humano... a la puerta de la autoridad local... quizás me estaría pudriendo muchos años en la cárcel.

Es un tema muy delicado... pero, por favor, no os exaltéis tanto... me asustáis.

Un saludo,

DSt