Yo admito que a mucha gente no le gusten los toros, o que incluso lo vean un espectaculo cruel.
De lo que estoy totalmente en contra es de las posturas intransigentes y de las posturas extremas, que hay muchas, y se olvidan de otra "actitudes" socialmente si admitidas. Eso que se llama, la doble moral.
Y por supuesto, lo que me fastidia mucho mas, es que se utilice, como en su dia se utilizo politicamente en Cataluña, y ahora por determinados partidos.
Hasta no hace muchos años, las corridas han coexistido con normalidad, con sus defensores y sus detractores, pero nunca con la intensidad actrual.
Saludos