men100, precisamente eso es lo que aprovechan!. El problema está en que no se entiende sin ver realmente porqué es así. Te empeñas en buscar detalles en los fondos, ¿no te has parado a pensar que eso no es lo que quieren?. ¿Te has fijado en los brillos y en los reflejos?. Eso no lo puedes lograr en SDR, porque el rango dinámico de la escena no lo permite.

Respecto a los juegos, pues el problema es que sin ver en vivo lo que te pasa uno no puede hacerse a la idea de si está bien o está mal. Yo estoy jugando a Ghost Recon Wildlands en HDR y es espectacular, pero de noche no se ve un pimiento (porque el juego está diseñado así), y sin embargo las luces de los focos, etc...es increíble como se ven, en SDR se ven mucho más ténues y menos potentes de luz.

Respecto a los patrones, sí hay patrones, pero de pago. Y dado que toquetear los controles de brillo y contraste en HDR es poco menos que jugar a la ruleta rusa, no es aconsejable liarse con ellos. Es decir, hay que aceptar que lo que se ve en HDR es como debe verse.

Yo al menos he visto bastante contenido en HDR y no tengo queja, en general. En general se nota más el "punch" de los brillos que otra cosa, pero incluso en SDR la OLED destaca muchísimo también. En mi opinión personal, tengo lo mejor de los dos mundos con la OLED, y estoy encantado.

Sobre el tema de la "intención del director", en realidad, es la intención artística y la intención del director de fotografía, pues el director "manda" sobre los actores, mientras que el director de fotografía "manda" sobre la luz y su intención. Uno y otro se complementan (y a veces salen tarifando, jaja).

De una misma película pueden salir varias versiones diferentes artísticamente hablando y TODAS son válidas. Por ejemplo, par cine se suele realizar un "grading" específico. Incluso en 3D tienes diferentes gradings dependiendo de la potencia lumínica de los proyectores (generalmente dos, uno para baja luz y otro para luz correcta).

Luego está la edición doméstica, donde a veces se producen retoques, sobre todo porque vienes de un espacio de color diferente, y hay que ajustar. Y porque a veces los directores deciden retocar determinadas escenas que no dieron tiempo a dejarlas tan afinadas como en la versión para cines.

En el caso del HDR, pues requiere un trabajo diferente. Aquí digamos que tienes tres caminos diferentes:

1) Generar la versión en HDR y de ésta sacar la versión SDR. No requiere toquetear mucho el material y salvo por el tema de las altas luces, el look será similar. Es la versión "menos costosa" de tiempo y recursos, pero la versión SDR se puede resentir.

2) Generar la versión en SDR. Aquí es cuestión de pasta. Es obvio que vas a vender muchos más DVDs y Blurays que la versión con HDR (el dinero manda!). Posteriormente se genera una versión HDR sobre la SDR. Resultado: Escalados, no solo de imagen, sino de resolución de color, etc. Aquí quien sale perdiendo es la versión HDR, pero insisto, ¡el dinero es dinero!

3) Generar las versiones SDR y HDR de forma separada, las dos con su "grading" específico para sacar el máximo provecho de cada formato. En este caso, tenemos la mejor opción de todas, a costa de doblar el tiempo de trabajo, y obviamente los costes.

Además, se produce un hecho y es que algunos coloristas les cuesta realizar el grading correcto tanto para SDR como para HDR. No es cosa fácil.

Como ves, puedes encontrarte fácilmente hasta 4 o 5 versiones DIFERENTES de una misma película. Con diferencias mínimas o no, pero diferentes y TODAS aprobadas por la productora.

Eso sin contar las "remasterizaciones" que se suelen hacer pasados unos años para dar la "versión del director" y otras argucias comerciales que hará de nuevo mover la rueda del molino (money, money!).