Yo, sin saber las justificaciones que hay detrás de aplicar o no grano (sea de origen o posproducido), tengo que respetarlo, me guste o no.

Hay planos memorables en películas de directores reputadísimos que tienen un granazo increíble, una desgana absoluta, zafia y brutal. Y no por eso se le patea al director, se le llama de todo y se reniega de su obra. Se acepta como es, y si no te gusta, pues es lo que hay.

Somos un país de criticones inconformistas que opinamos sin tener ni idea de nada, y me incluyo. Pero yo intento ser cada día menos criticón y valorar más lo positivo que lo negativo. Total, para vivir amargado ya tengo bastante con mirar la cuenta del banco.