Es complicado aumentar la calidad de algo que originalmente ya tenía una calidad de caerse de espaldas. La tecnología OLED cuando llegó al ámbito de televisores dejó su sello. Esto es innegable y quien no lo reconozca es un necio, pues los primeros modelos, aún siendo imperfectos, se llevaron premios, notazas, etc.
Año tras año han demostrado su excelencia. Yo ayer mismo alucinaba con la calidad de imagen de la nueva serie de Netflix "perdidos en el espacio". ¡Qué bien se ve la jodía!.
Así que si en un modelo de 2016 se ve prácticamente perfecta, pensar qué puede mejorar la de 2018 es complicado. Al final no puedes mejorar más lo prácticamente inmejorable. Son simplemente detalles aquí y allá. Lo de los nuevos procesadores con "inteligencia artificial" me parece un esfuerzo inutil. Prácticamente nadie hablará a la tele para cambiar de canal o que le diga el tiempo. Lo haces el primer día por la gracia, poco más.
Se gastan la pasta en cosas inútiles en vez de mejorar otros aspectos, sobre todo el problema que tienen con los paneles, que según el proceso de fabricación, algunos salen con más defectos que otros (y los que desecharán, no me lo quiero ni imaginar).
Entiendo el "shock" que puede dar a alguien cuando viene de un televisor de hace 10 años a uno de estos, es normal y a mí me produjo el mismo shock cuando tuve mi 930, pero el paso de la 930 a la C6 fué menor en términos de calidad de imagen, porque realmente ya estaba ahí. Es más el cambio de tamaño, eso sí que deja impresionado.
Cuando a éstas OLED se las ha comparado con monitores profesionales de a 30.000 pavos y su igualdad está tan pareja, es complicado mejorar más. Al menos con la tecnología actual de fabricación. Veremos a partir de la siguiente generación a ver si se rompen barreras.