Lo que se pretende con esto es no obligarnos a estar encorsetados por tipos de jugador concretos, sino permitirnos libertad total para crear el soldado definitivo a nuestra imagen y semejanza.
Pues mira tú que no veo un soldado definitivo calvo, con gafas y barriga inspirando ningún respeto. Casi mejor que me invento uno.

Pues salvo que mi mujer haya tirado antes la consola por la ventana, me apunto al xavilistado.