La interacción, por lo tanto, será fundamental, sin embargo esto no quiere decir que Trico obedezca nuestras órdenes en The Last Guardian, y es que la bestia hará lo que le parezca, guiándose por su instinto. Podemos darle algunas directrices, pero si algo del escenario llama su atención se apartará de nuestro lado para acercarse a echar un vistazo. Esta imprevisibilidad enriquece el videojuego, en tanto en cuanto nunca estaremos totalmente seguros de qué va a hacer la bestia, o de cómo va a reaccionar a lo que pase.
Hype!!