Cita:
La primera palabra que nos viene a la cabeza cuando hablamos del Team Ico es arte. Porque tienen otra forma de concebir el videojuego, que les hace desmarcarse del resto de compañías. Quieren que nos sintamos como si estuviéramos viendo un cuadro en movimiento, y enamóranos de él nada mas verlo.
ICO, Shadow Of the Colosus dos nombres que cualquier amante de los videojuegos debería conocer y que a su vez le trasmitan sentimientos de amor, ternura, debilidad, alegría, tristeza…Dos joyas que salieron para la playstation 2, con algo que los hace únicos, y que hace que sea imposible compararlos con cualquier otro videojuego.
Podríamos hacer un análisis exhaustivo de ambos títulos, con las virtudes y defectos de cada uno de ellos, pero nos parece mejor contaros qué es lo que los hace diferentes.
Más que un simple videojuego
Más allá de su increíble jugabilidad, que con ideas tan simples como guiar a una persona mientras resolvemos puzzles, o matar a enormes criaturas utilizando diferentes tácticas para ello, más allá de sus increíbles gráficos, que la mejor manera de describirlos es que son cuadros en movimiento, ya que sin haber muchas cosas, sin estar muy cargado el paisaje, con los elementos justos, los estrictamente necesarios, consigue lo que solo los grandes juegos pueden, que destile esa magia, ese algo especial. Más allá de su historia, que con pocas palabras, con silencios, nos consigue enganchar como ninguna otra, haciendo que elaboremos diferentes hipótesis de lo que ha pasado, más allá de su sonido, con unas melodías simples, pero que acompañan de manera perfecta a la estética del juego, más allá de todo eso hay dos sentimientos por los que se guía el juego: el amor y la debilidad.
El amor, pero no como el que estamos acostumbrados a ver en las películas americanas o en cualquier otro videojuego, cuyo fin y máxima expresión es el del acto sexual. Es un amor platónico, que mueve el juego, y lo que es más importante, que hace que tú sientas algo por unos polígonos, que nunca antes lo habrás sentido. Es lo que hizo grande a ICO, esa amistad, ese amor, que surgió entre los protagonistas. A medida que avanzábamos en el juego nuestra simpatía con esa niña blanca iba creciendo, y lo que en un principio nos parecía una cosa aburrida, nos desquiciábamos tener que volver otra vez al mismo sitio después de haber resuelto un puzzle para buscar a esa extraña que hablaba en un idioma desconocido, a las dos horas le pedíamos perdón por haberle dejado dos minutos sola, porque casi se la llevan las sombras, o porque al correr le habíamos dado un tirón y se había quejado.
Esto se reflejo de una manera distinta en Shadow Of The Colosus, porque nuestra amada estaba muerta, no podía hacer ni decir nada, pero era el motor que movía el juego, lo que hacía que nuestro protagonista se enfrentara a cosas imposibles, y que a medida que pasaban las horas, y solo con mirarla, ya deseábamos nosotros también que volviera a andar, y que pudiese regresar a casa con nosotros.
La debilidad, la segunda gran característica de este juego. Nuestros personajes no eran unos héroes musculosos, con poderes, o con un gran dominio de las armas, sino todo lo contrario. En ICO manejábamos a un niño, que expresa la máxima debilidad, y que además estaba maldito. Pero es que teníamos a cargo la vida de otro personaje más débil, una niña. Y esto se reflejaba en todo, en los combates, que la mayor parte de ellos los afrontábamos con un simple palo, en nuestros movimientos…
Y en Shadow Of the Colosus igual, nosotros no éramos mas que un hombre, contando solo con la ayuda de nuestro caballo y de una espada de luz, que tiene es sus manos la difícil misión de devolver a la vida a un ser indefenso, una mujer muerta, y para ello tendríamos que resolver combates imposibles, inhumanos, porque nuestros enemigos eran como montañas.
Los protagonistas de ambos juegos no se rinden, porque piensan que lo que están haciendo es lo correcto, y hacen cosas que parecen imposibles conseguir su noble objetivo: salvar al más débil.
Pero no siempre lo que creemos correcto es bueno, y eso se refleja en el final de uno de los dos juegos, porque ese es un dilema que nos propone Fumitu Ueda, que al acabar el videojuego no lo dejes en la estantería, sino que reflexiones, que te preguntas qué harías tú en ese caso. Además el desenlace de la historia tiene algo en común, y es que esa persona débil, puede ser la que te salve en un futuro.
Trico
Se ha visto poco en el trailer, pero ha sido suficiente para ver que destila del carácter de los dos anteriores juegos.
Se ha visto a la figura débil, el niño, como corría para salvarse de algo que le persigue, y que por descuido cae en un barranco, y en ese momento aparece la figura, en este caso y por lo visto en el trailer más fuerte de lo que nos tenían acostumbrados en los dos juegos anteriores, que le salva la vida, y que seguramente será el encargado de defender a ese indefenso personaje.
Además se puede pensar que será un mezcla de los dos juegos, ya que parece que consistirá en salir de un castillo, superando una serie de puzzles, pero siendo nosotros los que debamos ser ayudados, y para eso contaremos con la ayuda de un gran animal, como si de un coloso de tratara. Jugabilidad de ICO con personajes parecidos a los de Shadow Of The Colosus.
No sabemos como será el sistema de combate, pero por las flechas que tiene la criatura clavadas se puede deducir que habrá enemigos a los que derrotar.
Se puede observar como el apartado gráfico es marca de la casa, porque no se ha visto ningún escenario muy cargado, sino que las afueras del castillo, la escena del agua, solo están los elementos necesarios. Y también la música, que transmite esa sensación única, y que no se nos ocurre otra que hubiera acompañado mejor a ese trailer. También podido observar como habrá fases por agua, cosa que en Shadow Of The Colosus ya había pero duraban muy poco.
Sin más esperamos con los dientes largos más información acerca del juego, que estamos seguros, que será la tercera obra maestra de este sensacional equipo.