Los militares rusos, y el propio Putin, saben perfectamente que perderían de forma irremisible un conflicto convencional con la OTAN. Esa es la razón principal que día sí, y día también, hagan alusión a una guerra nuclear. Para mantener fuera del conflicto con Ucrania a las fuerzas de la OTAN. Y está funcionando.

Otra cosa es que dejará de funcionar, en cuanto Rusia ponga bajo su mira un país de la OTAN, como Letonia. Esto podría haber salido bien hasta cierto punto, antes de Ucrania. Ahora, ya no.

Con Rusia, toca la política del palo. Acabe como acabe el conflicto en Ucrania, seguir preparando la guerra, y aumentar todavía más la tormenta económica. Sólo un cambio de régimen en Rusia puede abrir otras vías.

La zanahoria, debería ser para China. Hacer ver a los chinos que tienen más que ganar cambiando de bando, que apoyando en sordina a Putin.