Yo, por si acaso, ya no voy a dar un beso en la mejilla cuando vuelva al trabajo ni a las chicas que dependen de mí ni a mis jefas (no sea que se catalogue de agresión sexual -ya que ya no existe el cargo de acoso sexual-) y me meta en un lío.

Ya lo he puesto en más posts, y sigo diciendo que lo que ha hecho en el pasado y las actitudes de estos días no se puede aceptar, tolerar, ... Hay que echarle, pero lo de considerarle casi un violador me parece muy exagerado.