¡¡Bien!!, con dos cojones.

Los puestos de trabajos no debería marcarlo el género, sino las capacidades de la persona, sea del sexo que sea, como si es binario, eso es lo de menos.

Iniciado por ManuelBC

Los puestos de trabajos no debería marcarlo el género, sino las capacidades de la persona, sea del sexo que sea, como si es binario, eso es lo de menos.

Es lo que nos dice el sentido común, pero no olvidemos que es el menos común de los sentidos en la neoreligión progre.

Veamos otra más de esta gente.

Como hemos visto todos en los videos, justo después y en los días siguientes Jenni Hermoso se partía el pecho de la risa con sus amigas comentando el pico de Rubiales, y ahora resulta que el Ministerio de Igualdad dice que es porque "no es consciente de lo que le ha pasado".

Resumiendo, que esta gente piensa que la mujer es disminuida mental por naturaleza, porque si no no se explica decir semejante tontería.

Iniciado por El_Empecinado

Veamos otra más de esta gente.

Como hemos visto todos en los videos, justo después y en los días siguientes Jenni Hermoso se partía el pecho de la risa con sus amigas comentando el pico de Rubiales, y ahora resulta que el Ministerio de Igualdad dice que es porque "no es consciente de lo que le ha pasado".

Resumiendo, que esta gente piensa que la mujer es disminuida mental por naturaleza, porque si no no se explica decir semejante tontería.

Creo que te estás confundiendo con Pam, a la que considero mi luz y mi faro en esta dura senda del feminismo. Lo que dice tiene pleno sentido y más razón que una santa, yo también creo en el poder de la reeducación y la reinserción, puede tardar años pero se puede salir del hoyo con paciencia y buena disposición , yo creo que la recuperación de la jugadora va por buen camino.

Hoy mismo escuchaba unas declaraciones suyas en las que apuntaba nuevas mejoras en la ley del "piquillo", decía que los besos en la mejilla en los saludos deberían extinguirse porque a las mujeres no se las debe saludar de una forma diferente. Con falsa modestia debo decir que yo ya lo dije aquí mismo, censuraba que en la recepción de las jugadoras se menospreciara así a las jugadoras obligándolas a darle dos besos cuando los hombres se les ofrecía un noble y respetuoso apretón de mano. Es una situación clara de subordinación desproporcionada en la que el Jefe de Todos aprovecha su jerarquía para pillar cacho sin tomar en cuenta el consentimiento de las mujeres.

Nos quedan por vivir páginas de gloria en este camino. Ya está la gente preguntándose porque no se está aplicando la ley de paridad en la federación en la que hay menos mujeres que en el Vaticano.

Saludos