Tampoco exageremos, es un descanso bien merecido después de haber hecho los deberes bien. Se han dejado dispuesto todos los recursos necesarios para un sistema de rastreo imbatible, personal, tests y unos sistemas de seguimientos mediante aplicaciones móviles que son la envidia de Corea y el mundo entero.

Todo es cuestión de mala suerte, porque a previsores no nos gana nadie.

Saludos