Es posible, aunque no tengo muy claro que fomentar un espíritu acrítico sobre el gasto desproporcionado que depende exclusivamente de los políticos elegidos no de aquel que es de carácter estructural no tuviera un efecto ejemplarizante en la sociedad.
El tema de los servicios esenciales también daría para llenar una biblioteca, porque si resulta que después de pagar unos impuestos que nos sitúan en la media europea viene una crisis económica del carajo y nuestros vecinos destinan muchísimas más ayudas y de forma directa que el nuestro de forma paliativa para mantener el tejido empresarial y el empleo puede resultar bastante complicado cantar las excelencias de los impuestos para un sector muy importante de la población. Aunque parezca mentira también los autónomos y empresarios de las pymes son humanos.
Saludos