Generalizar es tan absurdo como particularizar, así que aludir al anecdotario tiene poco que comentar. Evidentemente el que no tiene trabajo aquí y lo hace para comer está fuera de lista, de la misma manera que el empresario para el que la viabilidad de su empresa dependa del gasto impositivo, es decir que con una tasa de impuestos más baja tenga un mínimo de rentabilidad, ¿o no?. Por cierto, el otro día el famoso Rubius hizo pública su declaración fiscal del año 2019 (para que veas el ocultismo y el miedo que les tiene), donde declara unas pérdidas de 88 mil euros y unos pagos por impuestos de casi 400 mil euros. Entiendo que eso le justifica para marcharse de aquí.
Muchos de los españoles que están trabajando en el extranjero en estos momentos no son carpinteros, transportistas o albañiles, sino ingenieros, médicos/sanitarios y técnicos de diverso grado. Yo no recuerdo pero creo que el número era superior a los 700 mil y si la memoria no me falla cerca del 20% tenía funciones directivas, así que conviene no confundir la emigración laboral de la España actual con la de los años 60. Algunos con sueldos de escándalo y otros con salarios más contenidos pero en general superiores a los de aquí (descontando el nivel de vida), así que si me quieres convencer de que no lo hacen por razones monetarias (no de supervivencia vital) vas a necesitar argumentos más elaborados. Que conste que no soy yo el que poner el suelo perdido de marcas de tiza señalando a los que son buenos o malos, solidarios o no solidarios y avariciosos o no avariciosos, a mi todo eso me la trae al fresco porque tengo la suficiente experiencia como para saber que las cosas son un compendio de muchos factores y todos los casos tienen muchos trasfondos que no conocemos. De la misma forma que todas esas corrientes de indignación y patriotismo fiscal indemostrable les doy la credibilidad que se merecen; informativas, amenas y tan exageradas como mutables cuando llega la hora de demostrarlo.
Saludos