Cita Iniciado por Deboi Ver mensaje
La diferencia es clara. Hablamos de un personaje millonario que se marcha exclusivamente para no pagar impuestos aquí.
Eso es simplificarlo al máximo para “quedarnos con la conciencia tranquila de que estamos en lo correcto”, que es lo que el estado quiere que pensemos, cuando la realidad es mucho más compleja.

En primer lugar el estado se ceba en el ciudadano emprendedor e imaginativo para meterle la mano en la cartera hasta límites exagerados.

Segundo, pasas a ser criminalizado y culpable hasta que demuestres lo contrario por el mero hecho de tener éxito profesional.

Tercero, con la miopía propia de todos los estados, se centran en exprimir al ciudadano todo lo posible hasta que provocan, como en este caso, que el talento termina emigrando a lugares donde no se sientan tan perseguidos y esquilmados, y terminan llevándose sus ideas, proyectos y creación de riqueza y empleo a otro sitio. ¿Resultado? Aquí termina quedándose solo los que viven del estado y los mileuristas, y de estos no puede recaudar lo suficiente para mantener su gigantesca maquinaria y redes clientelares.

Es como en la vieja mitología en que la serpiente se devoraba a sí misma por la cola, el estado termina destruyendose a si mismo a largo plazo con esas absurdas actitudes.

Es como cuando en las viejas sociedades los señores cobraban los impuestos a los campesinos.

Si las cosas iban bien, se llevaban un 10% de la cosecha, y los señores contentos y los campesinos contentos.

Cuando había sequía se llevaban el 50% de lo poco producido, que no era suficiente para mantener su estatus y encima mataba a los campesinos de hambre, lo que conllevaba que al año siguiente no tuviera a nadie a quien cobrar impuestos y el señor también se moría de hambre.