Tal vez sea el único artículo, no lo sé, pero que sea único no lo convierte en cierto. Piensa que no ha encontrado eco entre sus pares, y que, mucho más importante, tenemos las estadísticas de la enfermedad, números basados en casos reales, que nos cuentan otra historia.

Eso es la actitud prudente: un artículo, y unas conclusiones que, vaya, seamos claros, tampoco es que sean para tirar cohetes.

Lo gregario es subirse al tren de los que buscan cualquier excusa para atacar el proceso de vacunación, que ha salvado millones de vidas, basados en datos que no consideran ni los propios científicos que leen el Lancet. Espero que te des cuenta.