Bueno, la Toga Nostra ha decidido tirar p'alante, en tiempo récord, y dejando de lado la pena de prisión. Simplemente una inhabilitación por dos años, y multita simbólica.
En cualquier caso, el propósito principal de la Toga y sus aliados en la derecha política y mediática, ya había fracasado. Han quedado expuestos, y sin careta. La penita impuesta, en cualquier caso, y como los cinco de la fama saben perfectamente, será anulada por el Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Otro clavo más en el ataúd de la justicia española.
El gobierno nombrará un nuevo Fiscal General del Estado, utilizará el informe no vinculante del CGPJ para limpiarse el trasero, y tendremos otra vez Fiscal General.
Mientras, Feijóo pedirá elecciones como hace literalmente todos los días (excepto si son en Valencia, que ahí no hacen falta), y mañana será otro día.
