Yo creo que en este caso, es más bien que tus principios son eso, tuyos. Y los demás no tenemos porque compartirlos. Seguramente, debido a que tenemos otros con los que nos identificamos más. Evidentemente, si pretendes que todos nos rijamos por tus principios,... pues te esperan muchas decepciones en el camino.

A lo que todos estamos obligados, es a cumplir con la legalidad. Que ampara movilizaciones pacíficas. El caso de llamar 'puta' a una alcaldesa, está muy en el límite. Y, evidentemente, pegar un puñetazo a un presidente, lo supera con creces. De hecho, en el único caso que me viene a la memoria de un presidente recibiendo una trompada de un ciudadano, este fue condenado por ello, y salió relativamente bien librado, porque era menor cuando ocurrieron los hechos.