Las comunidades seguían haciendo uso de sus competencias. El mando único no organizaba, que recuerde, personal ni centros.
Las muertes en residencias medicalizadas no tienen explicación.
Madrid ya estaba infectada junto al País Vasco.
Dado que el reciclaje de aire no impide recibir los aerosoles de otros a 40 cms, lo primero que tenían que haber hecho todos es controlar el acceso a los transportes públicos estatales o comunitarios. Ni RENFE, ni tráfico aéreo, ni metro, ni autobuses, ni ocio los tuvo nadie en cuenta.
Pero... y es que solamente se consideraba el contacto con el virus al tocar superficies contaminadas (uso de guantes y lavado de manos) o por estar cerca de un estornudo ajeno (distancia de seguridad) y no que al respirar pudiera exhalarse virus alguno que quedase en suspensión.
A posteriori empezó a cuadrar lo que se hizo y lo que pasó.