Yo discrepo, creo que a VOX no le viene nada bien. Los más radicales de sus seguidores, estarán encantados. Pero no son tantos. Los que mantengan una cierta capacidad de crítica, de distanciamiento, votarán a Ayuso o se irán a la abstención. El día 4 veremos que resultados tienen. A lo mejor estoy equivocado, pero esa es mi reflexión.
En cuanto a Podemos, en cuanto Iglesias vio la carta, pensó que le había venido Dios a ver. Evidentemente, para la izquierda no tenía sentido seguir acudiendo a debates si no estaba Ayuso, así que lanzó el anzuelo, y como era de esperar Monasterio picó. Se acabaron los debates inútiles, y ha movilizado más a su electorado.