Pienso lo mismo, y así se lo comenté a mi esposa en cuanto salieron.

Ni en pintura. Nosotros despedimos, pagamos el coste del despido, y a otra cosa. Afortunadamente, el negocio ha ido mejor de lo previsto, y ahora hemos vuelto a contratar.

Y para el Estado tampoco es una buena solución. Primero, porque va a haber muchas empresas que ya no son viables, con o sin ERTE. Segundo, porque con las que lo sean y quieran despedir de forma inmediata, va a venir una presión tremenda para que puedan hacerlo. No sé si podrán soportar esa presión. Pero no será bueno ni para el Estado, ni para las empresas.

En fin, son malos tiempos, y no hay buenas soluciones. Sólo seguir adelante, apretar los dientes, completar la vacunación lo antes posible, y mirar el futuro con optimismo. Los felices años 20 están a la vuelta de la esquina.